Cuando el sol caía sobre Bagdad y teñía el río Tigris de un dorado espeso, Omar Al-Saadi, un hombre de 82 años, abría cada tarde las puertas de una pequeña biblioteca escondida entre callejuelas.
“EL BIBLIOTECARIO DE BAGDAD”Cuando el sol caía sobre Bagdad y teñía el río Tigris de un dorado espeso, Omar Al-Saadi, un hombre de 82 años,…









