El primer día en el trabajo, el director general me citó inesperadamente en su despacho y me preguntó: “¿Tienes novio?”. Yo, con total sinceridad, respondí la verdad… y una semana después ocurrió lo más asqueroso que me podría haber imaginado.
El primer día que puse un pie en la nueva empresa, pensé que todo transcurriría con normalidad: presentarme, conocer a los compañeros, recibir mi escritorio……









