Estaba a tres meses de jubilarme cuando una llamada a una casa abandonada me condujo hasta una niña. Lo que sostenía en la mano desenmascaró una conspiración que llegó a las más altas esferas del poder.
—Oficial Harrison. —Una voz cansada interrumpió mis pensamientos. Levanté la vista y vi a la Dra. Eleanor Bennett, con sus gafas de montura plateada sobre…









