La madre de la novia me puso deliberadamente en el peor lugar y me dedicó una sonrisa burlona. “Conoce tu lugar”, dijo. No tenía idea de que yo dirigía la empresa multimillonaria detrás de este evento.
La primera señal de desprecio no vino en palabras, sino en la ubicación. Mientras los invitados eran guiados a sus mesas, noté a la madre…









