Ninguna niñera podría sobrevivir un día con los trillizos del multimillonario… hasta que ella apareció. Una mujer negra, caminando con confianza, con la mirada firme, desafiando todas las advertencias y las miradas escépticas dentro de la mansión. Los tres niños, famosos por su travesura, que habían agotado a cualquiera, ahora la observaban con curiosidad. Pero ella permanecía serena, controlando cada gesto, cada travesura, dejando a todos boquiabiertos. Desde ese instante, nadie dudó: ella era la única capaz de cuidar a los trillizos… y de dominar aquella lujosa casa.
Decían que ninguna niñera sobrevivía un solo día con los trillizos del multimillonario, ni una sola. La mansión de Ethan Carter, magnate petrolero y…









