Brenda estaba en la silla de ruedas, y Eric, su marido, la empujaba. Sin embargo, cuando llegaron a la sala, Eric comenzó a empujar a gran velocidad y se detuvo de repente, haciendo que Brenda cayera al suelo frente a todos. La gente quedó asombrada.
Esta historia comienza cuando, un día, Brenda amaneció gritando. Eric, su marido, preguntó qué había pasado. Ella dijo que no podía mover las piernas, así que Eric propuso llevarla al hospital, pero ella no quiso, diciendo que tenía miedo. Lo peor vino después: Brenda contó que todos en su familia —su abuela, su madre e incluso una hermana mayor— perdían la fuerza en las piernas a los 22 años, debido a una enfermedad que las dejaba parapléjicas. Eric se asustó, llevándose la mano a la cabeza, desesperado.
Día tras día, Eric cuidaba de Brenda: le daba el baño, la alimentaba correctamente con la cuchara. Era un marido bondadoso y amable. Incluso llegando cansado del trabajo, ya que tenía que trabajar por la mañana y no podía dedicar todo su tiempo a cuidarla, él se dedicaba antes de salir y al llegar. Esto lo dejaba exhausto, hasta el punto de quedarse dormido apenas se sentaba. ¿Cuántas veces pasó eso? Se dormía en el sofá.
Un día, escuchó algo que lo sorprendió. Caminaba por el pasillo cuando escuchó a su esposa en el cuarto hablando por teléfono. Ella conversaba con una amiga, diciendo que le encantaba no poder trabajar y que inventó la enfermedad para que Eric la cuidara. Dijo que él era un tonto y que además sostenía sus caprichos, como pagar una manicura para hacerle las uñas en casa. Cuando Eric se enojó, pensó en un plan: daría una fiesta frente a todos y desenmascararía a Brenda.
La fiesta se realizó, con invitados, todos amigos y familiares. Cuando Eric empujó a Brenda en la silla de ruedas, empezó a correr más rápido. Su corazón se aceleró y le pidió que fuera más despacio, pero él no quiso, aceleró aún más, y solo se detuvo frente a todos en la sala. Fue tan brusco que el movimiento la hizo caer al suelo. Ella se levantó rápidamente, y algunas personas se asustaron, sorprendidas. Eric entonces dijo que Brenda podía caminar todo el tiempo, pero prefirió engañar a todos solo para no tener que trabajar.
Avergonzada, Brenda intentó decir que era una broma, pero nadie se reía; todos la miraban con desaprobación. Entonces Eric dijo que no quería seguir casado. Tomó su celular y lo lanzó al suelo.
Un año después, Eric y su nueva novia caminaban por la calle y se sorprendieron al ver a Brenda. De tanto fingir ser discapacitada y parapléjica, ella terminó quedando realmente incapacitada. Ahora necesitaba de un hombre para ayudarla. Eric se asustó, dándose cuenta de que las palabras tienen poder.
